Lo hacía gracias a su cargo como Jefe de Contratos y Convenios.
Se trata de Luis Alberto Acosta. En un juicio abreviado, la fiscala de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, acordó una pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, la inhabilitación especial para ejercer cargos y la devolución de la suma sustraída.
La fiscala de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, intervino en un juicio abreviado en el que Luis Alberto Acosta fue condenado por fraude a la administración pública y falsedad documental.
La Fiscalía, el representante civil de la Provincia y la defensa del acusado llegaron a un acuerdo -durante la audiencia virtual del pasado 16 de junio- para realizar el juicio abreviado en el que Salinas Odorisio solicitó la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional y la inhabilitación especial para ejercer cargos en el hospital que tengan vinculación con el dinero. Por su parte, la defensa técnica presentó la propuesta de que el acusado devuelva los 89.892 pesos faltantes, actualizados.
Los términos fueron aceptados por todas las partes.
La exgerenta del hospital de Cafayate, Magdalena Balderrama fue la denunciante ante el faltante detectado. Ella participó en las audiencias del juicio como querellante.
Como fue la estafa
En 2016, Luis Alberto Acosta se desempeñaba como Jefe de Contratos y Convenios del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Cafayate y solicitó acogerse al beneficio de la jubilación. Treinta días antes de que finalizara la relación laboral, su superior, la ex-gerenta del hospital, Magdalena Balderrama, le solicitó la rendición de cuentas y, al notar inconsistencias, iniciaron un sumario administrativo, que luego derivó en una denuncia penal.
De la investigación realizada por la Unidad de Investigación Delitos Económicos complejos del Cuerpo de Investigadores Fiscales surgió que Acosta obtenía -en provecho propio y en desmedro del erario público- dinero del cobro de prácticas médicas autorizadas, omitiendo efectuar las rendiciones de cuentas. Además de adulterar una factura, consignando en el original y en el triplicado montos distintos como así también la emisión de dicha facturar a distintas personas.