Tras una resonante derrota, el Intendente de Cafayate enfrenta un difícil panorama. Su sector obtuvo una sola banca en el Concejo Deliberante.
Fernando Almeda atraviesa uno de los momentos de mayor debilidad política de su carrera tras perder las elecciones por más de 30 puntos de diferencia.
Sergio Saldaño obtuvo 4.256 votos, el 47,14% contra 1350 sufragios de Almeda que representan el 14,95%. Independientemente de los méritos del actual senador para logar el triunfo, no debe dejarse de lado la consideración de un alto porcentaje de votos castigo a la gestión municipal.
El impacto político no tan solo tiene que ver con la derrota sino también con la magnitud de la misma. Solo 1350 votos para quien gobierna el municipio representan una debilidad política grave. Esto también se refleja en la nueva composición del Concejo Deliberante de Cafayate en donde el sector del Intendente logró solo una banca que ocupará Raquel Humano.
Pero por delante, Almeda no tan solo tiene un camino de dificultades políticas, sino también judiciales ya que enfrenta algunas causas que en poco tiempo más podrían tener elevación a juicio dejándolo en una situación aún más complicada.
Almeda todavía tiene dos años de mandato como intendente y tiene un notable desgaste en la gestión lo que sumado a la debilidad política que le deja el resultado de la elección lo obligará a tener que replantear la forma y métodos de gobernar.