Las lluvias del fin de semana aumentaron el caudal en el cauce generando inquietud en los vecinos.
El problema parece eterno, la llegada de la temporada de lluvias trae consigo la preocupación por la situación siempre frágil del Río Chuscha.
Las montañas de sedimento que nunca se sacaron de las márgenes siguen siendo un latente riesgo, ya que la crecida del rio va arrastrándolo y colmatando el cauce, sumado al problema de los desmoronamientos en la parte alta de la cuenca.
Este fin de semana, las lluvias en los cerros hicieron crecer el caudal de agua y como siempre sucede, las primeras precipitaciones del año son las que acarrean más sedimento, piedras y troncos.
Esto último, de manera inmediata hace que los cafayateños miren con inquietud la situación del puente del Río Chuscha en donde esta vez el agua llegó prácticamente al nivel de la estructura, pero por suerte no generó mayores complicaciones.
Pero la experiencia de los vecinos los sigue poniendo en alerta ya que la lluvia del pasado fin de semana no fue de las más fuertes sin embargo el torrente fue importante y el nivel alcanzado por el agua en el puente estuvo en el límite.