Junto al arzobispo Roberto J. Tavella, del Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta. Había nacido en Catamarca el 19 de noviembre de 1898 y era hijo de don Atilio Vergara y de doña Modesta Díaz.
Al día siguiente de su muerte decía El Tribuno: “La campana grande de la Catedral doblaba ayer por la muerte de un grande del espíritu. De monseñor Miguel Angel Vergara, figura señera de la vida eclesiástica y cultural del Norte Argentino. Profundo cultor de la historia de los ámbitos provinciales para proyectarse nítidamente, por sus propios valores, al gran escenario de la cultura nacional. Fue fundamentalmente sacerdote. Un elegido que sostuvo decididamente, a través de su larga existencia, la llama ardiente de una vocación. Su misión pastoral le permitió conocer todos los caminos del Norte. Los esperanzados pueblos de Salta y Jujuy le vieron llegar esparciendo cálidamente el mansaje cristiano”.
Algunos datos biográficos
Luego de realizar sus primeros estudios en su Catamarca natal, llegó a nuestra provincia para iniciar los estudios de Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario Conciliar de Salta. En 1922 es ordenado sacerdote y da sus primeros pasos como presbítero en Jujuy donde fue capellán del Colegio del Huerto y de la Cárcel Penitenciaria.
De regreso a nuestra provincia ejerció importantes cargos, primero en el obispado y más tarde en el arzobispado llegando a ser Vicario General, Canónigo y Dean de la Catedral. Fue también un activo inspector de parroquias lo que le permitió recorrer en diversas oportunidades el extenso territorio de la provincia.
También ejerció el periodismo al fundar en nuestra ciudad el diario “El Pueblo” cuya redacción estaba en Deán Funes 90. Desde allí lo dirigió y sostuvo no solo con su pluma sino también con dinero de su propio peculio.
Obras bibliográficas
Como investigador de la historia eclesiástica y civil del Norte Argentino, aportó a la bibliografía obras importantes como “Reseña Histórica del Colegio de Dolores”, primer trabajo editado en 1927. Más tarde publicó “Orígenes de Jujuy”; “Síntesis Histórica de Jujuy de 1834 a 1862”, publicado en la Historia de la Nación Argentina de la Academia Nacional de Historia; “Jujuy bajo el signo federal”; “Orígenes Constitucionales de Jujuy”; “Crónica Capitular del Cabildo de Salta”; “Historia de Catamarca”; “Relación Histórica de las Imágenes del Señor y la Virgen del Milagro de Salta”; “Papeles de Juan Ignacio de Gorriti, etc.
Fundó junto al Dr. Atilio Cornejo el prestigiado Boletín, donde expresó su pasión por el esclarecimiento de los hechos fundamentales de un importante tramo de nuestra historia.
Finalmente fue quien fundó el 25 de agosto de 1949, el Museo Histórico del Norte, donde estableció su reducto de trabajo. Lo dirigió hasta que la muerte lo sorprendió a los 73 años de edad y fue sin dudas, quien logró ubicar al “Museo del Cabildo” en el más alto nivel.
Académico
En 1960, por su larga y fecunda labor como investigador de la Historia, Monseñor Vergara fue designado Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la Historia.
El investigador tucumano Dr. Lizondo Borda, definió la trascendencia de su labor, cuando dijo que Monseñor Vergara era uno de los estudiosos más serios del Norte Argentino.
Retirado de las funciones del Vicariato, prosiguió su tarea de historiador e investigador y al momento de su muerte tenía en preparación dos importantes obras: “Historia Eclesiástica de Salta” e “Historia Colonial de Jujuy”.
En 1971, Año del Sesquicentenario de la Muerte de Güemes, le tocó presidir la Comisión de Asuntos Históricos del Comité Ejecutivo de los homenajes y un después falleció en nuestra ciudad. De su propiedad dejó su pequeña casaquinta de Cerrillos pero que en sus últimos años no la pudo disfrutar.
Sus restos fueron sepultados el 28 de julio de 1972 en el mausoleo que la Sociedad Gregoriana del Clero tenía en el cementerio de la Santa Cruz. Lo despidieron el profesor Luis Oscar Colmenares por el Instituto San Felipe y Santiago, el Ing. Rafael P. Sosa por el gobierno de Salta, monseñor Raúl Casado por el Clero, y don Roberto Casa por la Junta Arquidiocesana.