El cambio climático nos afecta a todos los seres vivos, porque impacta directamente en las condiciones para la vida, en todos los aspectos.
Según las Naciones Unidas, se llama cambio climático a la variación global del clima en el Planeta, es decir al conjunto de cambios de las temperaturas y los patrones climáticos, a largo plazo; estos cambios ocurren naturalmente, pero se han acelerado desde el siglo XIX por las actividades humanas relacionadas con la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) que produce gases que atrapan y contienen el calor; la pérdida de bosques; la actividad industrial; la actividad agrícola en gran escala; el transporte. Todas estas actividades contribuyen al efecto invernadero, por la emisión de gases a la atmósfera.
El cambio climático nos afecta a todos los seres vivos, porque impacta directamente en las condiciones para la vida, en todos los aspectos. Entre las causas que lo provocan, figuran las siguientes:
- La generación de energía a partir de combustibles fósiles.
- Los productos derivados de procesos de fabricación.
- La tala de los bosques.
- El uso del transporte.
- La producción, envasado y distribución de alimentos.
- El excesivo consumo de energía, fundamentalmente en los centros urbanos.
- El consumo excesivo/desmedido de bienes.
Entre los efectos del cambio climático se pueden enumerar el aumento de temperaturas, la intensificación de las tormentas, el aumento de la sequía, el aumento del nivel en mares y océanos con calentamiento del agua, la desaparición de especies y la proliferación de otras (las garrapatas, por ejemplo) y la variación del tamaño en las especies conocidas, la escasez de alimentos, el aumento de los riesgos para la salud (alergias, afecciones respiratorias y de la piel, diarreas), el aumento de los factores que provocan la pobreza, el desplazamiento de grupos humanos (refugiados), el aumento en el riesgo de crecidas de ríos con las consecuentes inundaciones, la reducción y pérdida de los glaciares con la consecuente disminución del agua disponible, olas de calor más frecuentes e intensas en los centros urbanos.
Así las cosas, y con el cambio climático ya instalado, es ineludible plantearnos qué hacer para minimizarlo. Y nuevamente, las acciones individuales son fundamentales para lograr el efecto mayor. Algunas de esas acciones son:
- Utilizar más el transporte público y menos los vehículos particulares.
- Ahorrar energía en casa: no encender luces innecesarias, no dejar encendidas las hornallas sin usarlas, procurar la iluminación natural de los espacios.
- Tratar de consumir menos carne, y descartar más cáscaras y menos envoltorios.
- Reducir y reutilizar todo, siempre.
- Informarse y educarse permanentemente sobre cuestiones ambientales.
- Procurar el uso de energías alternativas.
Obviamente, la conducta cotidiana es clave en este propósito. Y, como corresponde a las cuestiones ambientales, DE NOSOTROS DEPENDE.
Por Mirian G. LAMAS RIVERO.