Es el turno del PAPEL. De niños, muchos hemos aprendido el adagio que dice “Papel, papel…quien se lo encuentra es para él”, en referencia a la posibilidad de adueñarse de algo extraviado y de dueño desconocido.
¿Qué es el papel? Es un material que usamos para escribir, dibujar, envolver cosas, etc., cuyo aspecto es el de una lámina fina, fabricada a partir de una pulpa de celulosa, preparada con una pasta de fibras vegetales u otros materiales molidos y mezclados con agua, posteriormente blanqueada y finalmente secada y endurecida, a la que se le agrega polipropileno o polietileno para darle características específicas.
La historia del papel nos remonta al papiro egipcio (fabricado con fibras vegetales de la zona), que con el tiempo tuvo que competir con el pergamino (fabricado con piel de becerro, oveja, cabra o carnero, curtida con cal), que resultaba muy costoso en su fabricación y por eso se borraba y se volvía a usar. Antes de inventar el papel, los chinos escribía sobre tiras de muy delgado grosor de madera o de bambú, pero era muy difícil escribir sobre ellas, y por eso se intentó fabricar el papel a partir de residuos de tela, seda, ,la paja del arroz, cáñamo o algodón.
El primer proceso de fabricación del papel que se conoce, data del siglo II, e incluía fibras vegetales con alto contenido de celulosa extraídas de la morera, el ramio y el algodón, que se mezclaban con restos de telas viejas; todo este material era remojado en agua y machacado en morteros hasta lograr una pasta homogénea y compacta, que luego se disponía en láminas y se secaba.
Durante unos 500 años aproximadamente, la fabricación del papel estuvo circunscripta a China, pero en el año 610 un monje coreano introduce en Japón el proceso de fabricación, que se adaptó a las fibras vegetales del lugar (morus, gampi, mitsumata), y cerca del año 750 llegó a Asia Central, pasando a los árabes, quienes lo introducen en España en el siglo XI, que establece en Játiva la 1ª fábrica de papel europea (1056).
El 1er documento en papel que se conoce es una carta enviada por la condesa Adelaida a su hijo Roger (futuro rey de la Sicilia),dictada en castellano y escrita con rasgos griegos y árabes. El papel se conoce en París, y así se difunde la técnica de fabricación por toda Europa. En este continente, la aparición de la imprenta genera un aumento en el uso del papel a partir del siglo XV. En 1845 un industrial alemán incorporó virutas de madera para fabricar la pulpa, pero el proceso dejaba un ácido llamado LIGNINA, que reducía la duración del papel.
En 1850 se introduce el 1er proceso químico, y desde entonces existe el papel tal como lo conocemos en la actualidad, aunque el avance de la tecnología en el uso de soportes digitales, ha dejado al papel en un 2º plano.
Si bien antiguamente se obtenía papel de otras plantas (como el cáñamo, del que se extrae una celulosa de alta calidad), casi todo el papel se fabrica a partir de los árboles y del agua (Para fabrivar 1 kg de papel se utilizan 100 litros!). En el mundo, la industria del papel consume 4 mil millones de árboles por año, principalmente especies de pino y eucalipto.
Con el papel se fabrican: bolsas de papel para usos diversos, cajas de cartón y cartulina, cajas de cartón, bandejas, papel para imprentas, fotocopias, oficinas), etc. En nuestro país, el consumo de papel es de 42 kg promedio por persona y por año (en USA, 300kg; en China, 3 kg!). Con el reciclaje se ahorra entre un 20% y 25% de energía en el proceso de fabricación.
El reciclado de papel se realiza a partir de la recolección y clasificación, luego se remoja para formar la pulpa (la de menor calidad se usa para fabricar cartón). Las impurezas se eliminan de la pulpa de mejor calidad, para fabricar papel, y en otros casos se mezcla con pulpa nueva para fabricar papel.
Así las cosas, ¿qué nos corresponde hacer como consumidores? En primer lugar, comprar productos que estén envueltos al mínimo posible. Y sumar acciones que permitan la reutilización, la reducción y el reciclaje de las cajas, envases y embalajes de papel o cartón. Y en esto también, DE NOSOTROS DEPENDE.
Por Mirian G. LAMAS RIVERO.