Aunque el reciclaje es una actividad humana recomendable y hasta obligatoria, diseñada, pensada, planificada y ejecutada por el ser humano en los últimos cincuenta años, es importante destacar que la Naturaleza también tiene mecanismos para reciclar los residuos.
Esto no significa que los habitantes del Planeta Tierra podamos distendernos en las acciones referidas a las 3R, debido a que la acción natural recicla rápidamente los productos orgánicos, pero se ve imposibilitada en cuanto a la misma tarea con los productos manufacturados complejos.
Ahora bien, ¿cómo recicla la Naturaleza?
Lo hace mediante un proceso llamado BIODEGRADACIÓN, o DEGRADACIÓN, a secas. Mediante este proceso, el producto o sustancia se descompone en los elementos químicos que lo constituyen, gracias a la acción de diversos agentes biológicos, como animales, plantas, hongos y microorganismos, cuya función es producir energía, aminoácidos, tejidos u otro tipo de microorganismos a partir de las sustancias mencionadas.
Existen 2 tipos dr degradación:
- DEGRADACIÓN AERÓBICA, que se realiza con presencia de oxígeno.
- DEGRADACIÓN ANAERÓBICA, que se realiza en ausencia de oxígeno.
Ambos tipos de procesos se procuran actualmente. Una muestra de ello es el plástico biodegradable que ya usan muchas empresas y comercios. Este tipo de plástico está formado por materias primas orgánicas, como por ejemplo la fécula de papa.
El problema es que no todos los productos o sustancias se degradan a la misma velocidad, ya que dependen de factores como la estabilidad de las moléculas que los forman, que a su vez favorecen o no la acción de microorganismos; a ello se suma la variabilidad de las condiciones ambientales (lluvia, humedad, temperatura, etc.), y lo más importante, no todas las sustancias/productos tienen el mismo grado de peligrosidad y tampoco tienen el mismo potencial contaminante, por eso es tan importante en reciclaje adecuado de los residuos que producimos. A VECES EL REMEDIO ES PEOR QUE LA ENFERMEDAD.
Es importante, entonces, poner el foco en los tiempos dr degradación de los productos de uso cotidiano. Aquí, algunos ejemplos:
PRODUCTO TIEMPO DE DEGRADACIÓN
- Cáscara de bananas 2 a 10 días.
- Pañuelo de algodón 1 a 4 meses.
- Cáscara de naranja 6 meses.
- Papel 2 a 12 meses.
- Filtro de cigarrillos 1 a 2 años.
- Trozo de madera 2 a 3 años.
- Chicle 5 años.
- Lata de aluminio 10 años.
- Envases tetra-brick 30 años.
- Encendedores Hasta 100 años.
- Bolsas de plástico 100 a 600 años.
- Botellas de plástico 100 a 1000 años.
- Pilas 1000 años.
- Botellas de vidrio 4000 años (mínimo).
De todos los productos de la tabla, hay que destacar que las pilas son MUY CONTAMINANTES, y que el vidrio se puede reciclar.
Párrafo aparte merecen los celulares. Es fácil encontrar razones para cambiar el celular: “ha quedado desactualizado”, “no rinde lo mismo”, “no tiene 4G (o 5G, o lo que sea…)”, “la batería no funciona bien”, “la cámara está rota”, “ya es viejo”…en fin.
Según las estadísticas, el humano promedio cambia su celular cada 15 meses, y la VIDA MEDIA DE UN CELULAR OSCILA ENTRE 18 Y 24 MESES, cuando en realidad un celular debería durar entre 10 y 12 años considerando sus partes mecánica y electrónica, y entre 6 y 8 años si nos referimos al software.
Éste es una maniobra de las empresas productoras de celulares, que consiste en “acortar” la vida de sus productos, y que se denomina OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, y que en realidad es un gravísimo problema ambiental y social, por la ingente generación de basura electrónica (unos 50 millones de toneladas anuales), que se acumula en países en vías de desarrollo, particularmente en Asia y África.
Los seres humanos somos los mayores productores de basura, y siempre estamos contaminando más el lugar que decimos amar. Hacemos ofrendas a la Pachamama, pero tiramos cualquier cosa en cualquier lado…y responsabilizamos a los demás. ES TIEMPO DE DEJAR DE QUEJARNOS. ES TIEMPO DE DEJAR LA HIPOCRESÍA. ES TIEMPO DE ACTUAR. DE NOSOTROS DEPENDE.
Profesor: Miriam Lamas Rivero