En la primera parte, Inglaterra tuvo las mejores ocasiones. A los 9 minutos, Harry Kane remató al arco y la pelota se desvió en Walker Zimmerman, que salvó lo que iba a ser el primer gol británico. Sobre el final de la primera parte, Mason Mount tuvo la chance de volver a abrir el marcador pero el arquero estadounidense Matt Turner se estiró para salvar a su equipo. En el complemento, el elenco norteamericano intentó un poco más y puso en aprietos por momentos a Inglaterra, que pese a tener mayor posesión de la pelota no inquiet en la segunda parte. En la última jugada del partido, Harry Kane tuvo un cabezazo que se fue muy cerca del arco estadounidense.
Momento clave del partido
Inglaterra se pudo ir al descanso con un triunfo, lo que hubiera significado tener asegurada la clasificación a octavos si ese era el resultado final. A los 45 minutos, Mason Mount, futbolista del Chelsea, remató al arco pero el guardameta estadounidense Matt Turner se lució con un atajada para mantener con vida a los dirigidos por Gregg Berhalter.