La nafta común ya subió un 60% en lo que va del año. En el caso de la premium, fue del 70%. En el gasoil, los aumentos superan el 100%.
La petrolera estatal actualizó sus precios este domingo, después del incremento que aplicaron otras compañías el jueves, en el marco de un acuerdo con el Gobierno.
YPF se sumó a partir de las 0 horas de este domingo al aumento de combustibles que implementaron otras empresas del sector el jueves, en el marco de un acuerdo con el Ministerio de Economía. Según se estipuló, la suba es del 4% promedio en naftas y gasoil.
Así, los precios vigentes de referencia en las estaciones YPF de la Ciudad de Buenos Aires pasaron a ser de 150,90 pesos para la nafta súper; 185,70 pesos para la nafta premium; 162,10 pesos para el diesel y 222 pesos para el diesel premium.
La avanzada la había protagonizado el primer día de este mes las estaciones de servicio de las marcas Shell y Axion, y se preveía que en los días subsiguientes se sumaran otras compañías como YPF y Puma.
La nafta común ya subió un 60% en lo que va del año. En el caso de la premium, fue del 70%. En el gasoil, los aumentos superan el 100%. En este combustible, se depende de importaciones. Faltó durante varios meses, por lo que su precio se incrementó más rápido que el resto.
Las petroleras acordaron tres subas mensuales del 4% durante diciembre, enero y febrero, más un incremento del 3,8% para marzo. La actualización fue consensuada con el titular de la cartera económica, Sergio Massa, e implica la colaboración de esas compañías en el programa «Precios Justos», que busca contener la inflación en los próximos meses.
Para que las petroleras se sumen, el Gobierno difirió aumentos en los impuestos a los combustibles y estableció una tabla sobre los incrementos que pueden aplicarles los fabricantes de biocombustibles. Las refinadoras están obligadas a incoporar «cortes» de bio en sus productos.
Era esa adhesión a “Precios Justos”, precisamente, lo que venían solicitando firmas de consumo masivo. Argumentaban que les resultaba muy difícil congelar el precio de sus productos si continuaban en alza los costos logísticos, estrechamente vinculados con el valor de los combustibles en las estaciones de servicio.