La economía mueve al mundo, dicen algunos. Si nos remitimos a la etimología de la palabra, ECONOMÍA proviene del latín: ECO, de “oikos” que significa casa, y el resto de la palabra, de “nomós” que significa reglas, leyes, administración.
Posteriormente, los filósofos europeos dieron origen a la Economía como ciencia que procura explicar racionalmente el siguiente problema: ¿Cómo una persona, buscando lograr su propio bienestar, contribuye al bienestar de toda la sociedad?
La ECONOMÍA CIRCULAR (o CIRCULARIDAD) es un modelo de producción y consumo que implica una serie de acciones, que son:
- Compartir
- Arrendar
- Reutilizar
- Reparar
- Renovar
- Reciclar
Todas estas acciones deben realizarse durante el mayor tiempo posible.
Su objetivo es afrontar desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la gestión de los residuos y la contaminación de todo tipo.
La denominación “economía circular” se usó por 1ª vez en 1980, para describir un sistema cerrado de interacciones entre la economía y el medio ambiente, y es parte del estudio de retroalimentación de sistemas no lineales, como los sistemas vivos
Se trata, claramente, de una economía totalmente contrapuesta a la economía lineal tradicional, que se resume en la extracción de la materia prima, la fabricación, el transporte/traslado, el uso, y el fin de la vida útil del producto.
La economía circular es una estrategia humana que se propone reducir tanto la extracción del material virgen, como la producción de desechos, cerrando de esta manera los flujos económicos y ecológicos de los recursos. Este proceso de análisis de los flujos físicos de los recursos tiene origen en una corriente de pensamiento llamada “ecología industrial”, que distingue los nutrientes biológicos de los que no lo son, entendiendo en el 1er caso los que reingresan a la biósfera, y en el 2do grupo a los que circulan dentro del proceso de producción, pero que no reingresan a la biósfera.
La CIRCULARIDAD incluye también el cambio de combustibles fósiles al uso de las energías renovables, y la diversificación como forma de lograr la resiliencia. A esto se suma una profunda discusión sobre la función y el uso del dinero y las finanzas, y la intención de renovar las medidas de rendimiento económico.
La economía de la que hablamos busca solucionar y resolver el problema de la disposición final de los residuos, y le concede un protagonismo relevante al reciclaje, desde una mirada global que tiene en cuenta las etapas del proceso de producción, los actores involucrados y la interrelación entre ellos. En su estrategia, contempla:
- La implementación de políticas públicas
- El rol de la educación
- La aplicación del ecodiseño en productos, servicios e infraestructura.
Para ello, hace falta aplicar índices de medición de huellas e impacto que permitan conocer el grado de efectividad en el uso del carbono, del agua y del aire.
En algunos ámbitos, como la industria del envase basada en el principio de “usar y tirar”, la circularidad se emplea como una suerte de lavado de imagen, cuando han logrado incorporar menos del 5% de materiales reciclados en la fabricación de nuevos productos.
La economía circular no pretende cambiar el paradigma de “máximo beneficio” para las empresas, sino que propone una forma alternativa de pensar cómo obtener ese beneficio, afrontando al mismo tiempo las preocupaciones medioambientales y socioeconómicas del siglo XXI.
En cuanto a los no empresarios, es decir la mayoría de las personas, podemos aplicar las reglas de la economía circular, para respetar el medio ambiente. La regla de las 7R, involucran acciones como Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar y Reciclar. Y aquí, DEPENDE DE NOSOTROS.
Por Mirian G. LAMAS RIVERO.