Nacido en Suiza, en la década del 90 se estableció en Salta junto a su esposa para llevar adelante su sueño; tenía 86 años.
El empresario vitivinícola de origen suizo, Donald M. Hess, que hace más de dos décadas decidió invertir en la creación de bodegas en la provincia de Salta para lograr los mejores vinos de altura del mundo, murió este lunes, a la edad de 86 años. Lo hizo en paz y rodeado de sus seres queridos.
El anuncio de la muerte del productor vitivinícola fue realizado por las cuentas oficiales de las bodegas fundadas por él, Colomé y Amalaya, donde se informó: “Con profunda tristeza compartimos el fallecimiento de Donald M. Hess, nuestro fundador y visionario”.
“Donald ha sido un pionero en la vitivinicultura de altura extrema. No solo fue un empresario, sino también un coleccionista de arte y gran creador de marcas. Su amor y entusiasmo por la vida era contagioso e inquebrantable, guiándose sin miedo por la intuición”, continuaba el texto de despedida.
“Donald nos ha dejado un increíble legado y lo continuaremos, que descanse en paz. Lo vamos a extrañar mucho”, concluía el emotivo mensaje.
Hess y su esposa Úrsula compraron su primera parcela de tierra Payogasta en 1998, donde su visión de producir vino en Salta se convirtió en una realidad. Con ello dio inicio a la historia de la Bodega Colomé. A partir de allí construyó una empresa con más de 180 empleados y 280 hectáreas de viñedos a una altitud impensada de 3111 metros sobre el nivel del mar. Fue el primer empresario vinícola en plantar viñas a esta altura.
Con Colomé empezó la gran hazaña, que terminó consagrando, en 2012, a dos de sus productos, el malbec Colomé State y el torrontés Colomé Reserva entre los “Mejores 100 vinos del mundo”, según la prestigiosa revista Wine Spectator.
El proyecto conocido como Bodega Colomé se ha convertido hoy en una referencia mundial para los vinos de Argentina y la vitivinicultura en altitudes extremas. Con sus iniciativas y gran visión, Hess impulsó la industria del vino y del turismo en los Valles Calchaquíes.
Se han creado cientos de puestos de trabajo directos e indirectos y gracias a su determinación y orgullo por el terruño Calchaquí, ayudó enormemente a construir la visibilidad y reputación de los vinos Salteños en el mundo.
“Para nosotros, como familia, Donald es un modelo a seguir. Sus valores se viven cada día en nuestra empresa. Su pensamiento empresarial a largo plazo está en nuestro ADN. Hoy no sólo perdemos a una de las mayores personalidades de la industria del vino, del mundo del arte y de Suiza. Hoy perdemos a nuestro padre, suegro, abuelo y sobre todo a un amigo”, afirmaron Larissa y Christoph Ehrbar, hija y yerno de Donald Hess.