En el Día Nacional del Folclorista recordamos la amistad entre dos artistas e investigadores dedicados a conocer y difundir la cultura de sus pueblos.
Un día como hoy, en 1876, nacía en Santiago del Estero, Andrés Avelino Chazarreta, primer difusor de la música argentina y principal promotor del género que lo llevó por todo el país desde 1906 con su Conjunto de Arte Nativo, cuyo momento histórico fue la presentación en el Teatro Politeama, de Buenos Aires, el 16 de marzo de 1921.
Fue docente, hombre de familia, ciudadano ejemplar y el primer folklorista autoproclamado y reconocido. Hoy, su vieja casona familiar en la capital santiagueña, es un museo folklórico que lleva su nombre.
Defensor de la cultura
Hablar de Andrés Chazarreta es hablar de cultura, es detener la atención en un hombre del interior del país que supo despegar su interés por la música nativa y trasladarlo a cada rincón de la patria. No hay honor más grande para un santiagueño que ser nombrado «el patriarca del folklore» y él lo fue. Fue un férreo defensor de la cultura nacional y un profundo proliferador de las ideas cristianas. En 1916 comienzan a editarse los álbumes de música con zambas, gatos y chacareras que lo ponen en el centro de la escena porteña.
En sus expresiones, Chazarreta señalaba: «En mis representaciones se verá la hermosa tradición de nuestra provincia y a la par de la música los bailarines interpretarán los distintos bailes criollos de antaño, que el tiempo va esfumando por una apatía incomprensible».
«Entiendo que es el momento oportuno de hacer revivir las tradiciones y presentar al mundo civilizado sus grandezas. Millares de argentinos mueren sin conocer la música tradicional creada por nuestros antepasados», solía expresar.
Walt Disney y Andrés Chazarreta
En una gira por Latinoamérica en la década del cuarenta, el empresario cinematográfico coincidió, en el Hotel Alvear de Buenos Aires, con el músico Andrés Chazarreta. Walt Disney sabía quien era y por ello pidió conocerlo. El santiagueño ya era una figura de culto en todo el país y viajaba con frecuencia a Buenos Aires. Del encuentro surgieron proyectos que se vieron plasmados en una película donde el Gaucho Goofy bailó danzas tradicionales argentinas como la zamba, la chacarera, el malambo y el pala-pala.
En los últimos años de su vida Andrés Chazarreta era considerado un verdadero patriarca del folklore argentino. Y al cabo de una vida dedicada a la difusión folklórica pudo dejar en su balance cincuenta años de actuación teatral, desde el debut en el Teatro Cervantes en 1906 hasta su despedida porteña en el teatro Casino el 11 de octubre de 1956.
Murió en Santiago del Estero el 24 de abril de 1960.