Mediante el uso de la fuerza, los acusados habrían ingresado al edificio del colegio secundario y se habrían apoderado de un televisor y varias netbooks, las que luego fueron encontradas dispersas en una zona descampada. Se solicitó mantenimiento de detención.
El fiscal penal de Cachi, Daniel Escalante, imputó provisionalmente por la presunta comisión del delito de robo en despoblado y en banda, a cinco hombres de edades comprendidas entre los 18 y 27 años.
En la madrugada del pasado 25 de mayo, los cinco hombres ingresaron al colegio N° 5157 Bandera de Salta, de la localidad de Seclantás, donde, después de forzar la cerradura de la puerta de hierro de la galería, habrían sustraído diferentes elementos.
Entre los objetos de los que se habrían apropiado, se cuentan 1 televisor smart de 55 pulgadas, 5 netbooks blancas, 8 netbooks negras, con sus cargadores, que estaban guardadas en un mueble, cuyo candado fue violentado y 2 dvds que estaban en una estantería.
La denuncia fue radicada por la directora del establecimiento educativo de esa localidad, quien se dirigió el sábado 27 por la mañana, con el fin de guardar mercadería que había comprado y se dio con que la ventana de preceptoría había sido forzada.
El Grupo Técnico Criminalística Cachi procedió con un relevamiento en el lugar del hecho, entrevistas a residentes de la zona y, en coordinación con el Destacamento Policial Seclantás, se realizaron rastrillajes por inmediaciones del colegio, entre otras tareas investigativas de rigor.
Un empleado de una empresa local informó haber visto objetos similares a computadoras en la zona de la quebrada de Villa El Monte. El personal policial se desplazó al lugar y encontró una netbook y tres cargadores. Luego, fueron encontradas dos computadoras más y, a unos 2 kilómetros de distancia, otras 4, con 7 cargadores. El televisor y 2 netbooks negras fueron hallados en medio de arbustos, a unos metros.
Según el fiscal de Cachi, los sospechosos se habrían apoderado de bienes ajenos a su propiedad consistentes en elementos que le pertenecían a la escuela, usando fuerza para hacerlo. Pero a ello se le suma la cantidad de personas que habrían participado para consumar el hecho, como así también el aprovechamiento al tratarse de una zona despoblada.
Durante la audiencia de imputación, cuatro de los acusados dio su versión de los hechos, en tanto el otro se negó a declarar. Por su parte, el fiscal Escalante solicitó ante el Juzgado de Garantías en turno, mantenimiento de detención.