Dice un conocido adagio popular: “Hay dos momentos indicados en la vida a la hora de plantar árboles: uno ha sido hace veinte años; el otro es ahora”.
Ya todos conocemos la importancia de los árboles. Ellos retiran de la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono, gas mayoritariamente causante del efecto invernadero. Por eso, plantar un árbol es una muy eficaz manera de luchar activamente contra el dióxido de carbono, lo que equivale a contrarrestar el efecto invernadero.
Algunos datos interesantes a tener en cuenta:
- Hace unos 10 mil años, más de 7 mil millones de hectáreas del planeta estaban cubiertas de vegetación arbórea, y de ese total, ya en la década de los ’80, la superficie forestada se había reducido en un 25%.Cada año se deforesta alrededor de 10 millones de hectáreas más, y ya existen países que en su momento producían madera, y ahora deben importarla.
- La interdependencia entre los árboles y la vida humana es fundamental y vital: los humanos respiramos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono, en modo inverso a los árboles, así que cualquier pérdida de zonas forestadas condiciona en gran parte y afecta directamente a la atmósfera, y a toda forma de vida.
- Cada árbol maduro consume aproximadamente unos 6 kg de dióxido de carbono por año.
- En la quema de bosques, el CO2 lanzado a la atmósfera es imposible de recapturar, lo cual redunda en el desequilibrio que impacta directamente en el ambiente. cuando se quema un bosque la cantidads de dióxido de carbono emitida al ambiente es 20 veces mayor que la producida porla quema de combustibles fósiles.
- Los árboles son reguladores de la temperatura ambiental, por la sombra y la frescura que proporcionan, sobre todo en los ambientes urbanos. Así, reducen la demanda de energía eléctrica necesaria para los sistemas de ventilación y/o refrigeración en un 50%, reduciendo de ese modo el calentamiento global.
- Cada árbol que una persone plante responsablemente, brinda sus beneficios durante años. De allí la importancia de plantar árboles, y la responsabilidad de todos a la hora de cuidarlos y mantenerlos.
Ahora bien, ¿qué se puede hacer?
- En primer lugar, informarse. Solicitar asesoramiento nos sirve para conocer ventajas y desventajas de cada especie de árbol a plantar. Recordar que el tiempo recomendable para plantar son los meses que no tienen R en su nombre.
- Aunque tengamos muchas ganas de plantar árboles hermosos que son originarios o típicos de otras regiones, tengamos en cuenta las condiciones ambientales de nuestro ámbito para elegir qué árbol plantar. Así aseguraremos su crecimiento y desarrollo en las mejores condiciones.
- Cuidar los árboles, protegiéndolos contra los animales y las plagas.
- Procurar no convertirse en plaga para los árboles, y educar a las generaciones jóvenes en la responsabilidad del cuidado del ambiente.
Al momento de actuar, nos queda nada más y nada menos, que ser responsables. Esto significa no sólo plantar árboles autóctonos preferiblemente, sino también cuidar los árboles que otras personas han plantado. Sumarse a los grupos que plantan árboles es otra opción, así que no podemos esquivar la tarea que nos toca. Cuidar la vegetación arbórea de nuestro lugar, DEPENDE DE CADA UNO DE NOSOTROS.
Por Mirian G. LAMAS RIVERO