El Gobierno nacional decidió que pagará los dos bonos pendientes por $ 55.000 pesos cada uno que recibirán solamente los jubilados que cobren el haber mínimo. Anunciados por el ex ministro Sergio Massa en octubre, hasta ahora se abonó en noviembre y diciembre (con Massa aún en el cargo), pero hasta este jueves no se sabía qué decisión iba a tomar el gobierno de Javier Milei.
Ya se firmó el decreto para que se paguen los $ 55.000 correspondientes a enero, pero además trascendió que la Casa Rosada ordenó también pagar el tercer bono en febrero. La noticia llega en medio de la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir con las jubilaciones de aquí en adelante, dado que el Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley en el que se suspende la aplicación de la fórmula de ajuste de los haberes previsionales, pensiones y planes sociales.
Hasta que la ley se apruebe, si es que ello ocurre, seguirá rigiendo la fórmula actual. El último ajuste que surgió de esta fórmula dio un aumento del 20,87% desde diciembre y el próximo aumento se definirá en marzo. Este incremento dependerá de qué pase en el Congreso con la Ley Omnibus.
Economía está trabajando sobre esta opción, hasta tanto se diseñe y se apruebe la nueva fórmula: la idea sería mantener las jubilaciones mínimas actualizadas por inflación.
En el equipo que conduce el ministro Luis Caputo aseguran que los aumentos discrecionales son una mejor solución, y más conveniente para los beneficiarios que cobran la mínima, que seguir aplicando la fórmula actual, porque con la inflación que ya se está manifestando en diciembre -podría superar el 25%- y la que seguirá en los próximos meses la licuación de las jubilaciones sería más perjudicial aplicando la fórmula que otorgando aumentos discrecionales.
Es una incógnita, igual, qué pasará con los haberes jubilatorios que superan el mínimo. No recibirán los bonos por $ 55.000 y no está previsto una compensación “discrecional”, aunque no se descarta.
Cuando Massa hizo los anuncios sobre el bono complementario para los que cobran el haber mínimo, señaló que si era elegido Presidente el segundo bono correspondiente a enero sería de $ 65.000 y subiría a los $ 70.000 en febrero. Por ahora, se sabe que habrá un pago de $55.000 en enero pero no se definió el monto del pago de febrero.
Como informó Clarín este jueves, el megaproyecto de ley que el Gobierno envió al Congreso suspende la movilidad previsional, autoriza al Poder Ejecutivo a establecer una fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones y a otorgar en forma discrecional “aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”.
Así figura en el proyecto de ley que, entre otros rubros, declara la Emergencia Previsional, estableciendo una delegación de facultades del Congreso al Ejecutivo en materia previsional, entre otros temas.
En el DNU 70/2023 ya estaba declarada la Emergencia previsional hasta el 31 de diciembre de 2025. El megaproyecto de ley establece que dicho plazo podrá ser prorrogado por el Poder Ejecutivo nacional por otros 2 años más. Y deja abierta la posibilidad de que el Gobierno introduzca otros cambios o reformas más amplias en base a la delegación de facultades que el Congreso está haciendo en favor del Ejecutivo, e incluso «se aplicarán a todas aquellas disposiciones que se dicten posteriormente y hagan referencia expresa a la emergencia pública que se declara».
Los jubilados y pensionados del sistema previsional nacional suman casi 6 millones. El 40% de los beneficiarios/as del SIPA tenía haberes iguales o menores a un haber mínimo. Otro 23% entre una y dos mínimas y el 37% restante, concentró haberes iguales o mayores a dos haberes mínimos. El haber mínimo a diciembre es de $ 105.713 brutos ( sin bonos). La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) $ 84.570. Y el haber medio de $ 174.731.
La fórmula de movilidad de Mauricio Macri y Alberto Fernández arrojaron aumentos muy inferiores a la inflación.
Así, la pérdida del poder adquisitivo de jubilados desde septiembre 2017 hasta diciembre 2023 es de 40%, con una pérdida menor para los de haberes mínimos por los bonos que recibieron durante el Gobierno de Alberto Fernández (el último de $ 55.000 que cobraron en diciembre).