En 1976, el Dr. Santos Sarmiento realizó un análisis profundo de la segunda edición de la Serenata, destacando su impacto en la sociedad de Argentina en ese momento.
Se menciona que la edición de 1976 fue significativa, ya que no se llevó a cabo la Serenata en 1975 ni en 2021 debido a circunstancias como la pandemia y la falta de autorización a nivel nacional. A pesar de esto, la Serenata cumplió 50 años desde su inicio en 1974. Se destaca la importancia de preservar la memoria y los documentos relacionados con este evento histórico. Además, se mencionan artistas y colaboradores que participaron en las ediciones pasadas de la Serenata, resaltando su contribución desinteresada.
La segunda edición de la Serenata a la Bodega encantada se destaca por el encuentro de artistas y amigos, creando un ambiente mágico y místico. Se inaugura el escenario Payo Solá en homenaje al músico vallisto, y se comienza a forjar la idea de «Alegrate Cafayate». El presidente de la comisión organizadora de Cosquín destaca la originalidad y el ambiente cultural de la Serenata, comparándola con otros festivales a lo largo del país.
El texto de Sarmiento destaca la idea de festivales abiertos en lugar de cerrados, con la noción de apertura en todo el pueblo. También menciona la importancia del pueblo como festival y el escenario nativista extraordinario de la serenata. Se habla de la necesidad de resaltar y embellecer el escenario de la bodega encantada para que se destaque y no sea simplemente otro escenario más. Se menciona la evolución y cambios en la serenata a lo largo de los años, así como la importancia de mantener la identidad única del evento en comparación con otros festivales. Se plantea la posibilidad de mantener la esencia de la bodega encantada a pesar de las exigencias técnicas actuales.