En un emotivo acto que reunió a los más pequeños de diversas instituciones educativas de la ciudad, los jardineritos de Cafayate se congregaron en la Plaza Principal y la Iglesia para rendir homenaje a la Virgen del Rosario.
El evento, consistió en el rezo del Rosario, durante el cual los niños también ofrecieron flores, mercadería y donaciones en dinero.
La celebración, conocida como el «Rosarito de los niños», tuvo lugar en la mañana de este miércoles, donde pequeños de diferentes niveles iniciales se unieron para rezar los misterios, en un ambiente de alegría y fervor religioso. Con risas y cantos, los niños mostraron su devoción a la Virgen del Rosario, en un evento que a lo largo de los años se ha convertido en un símbolo de unidad y religiosidad en la comunidad.
“Estamos muy felices de poder festejar en estos días de la novena a la Virgen del Rosario. Es hermoso ver a nuestros niños participar con tanto entusiasmo”, expresó una de las docentes presentes, quien destacó la importancia del evento para la formación espiritual de los pequeños. “La mayoría de las escuelas han participado, contribuyendo con ofrendas como flores y donaciones que son muy necesarias”, agregó.
Los alumnos de la escuela María Luisa López de Tolombón, conscientes de la relevancia del evento, realizaron el viaje con dedicación. La docente a cargo de los ocho alumnos expresó su satisfacción por la participación, señalando que cada año es una oportunidad para que los niños se conecten con sus tradiciones y valores.
El acto no solo contó con la participación de los pequeños, sino que también fue acompañada por sus padres, quienes se unieron al rezo y a las actividades. Los niños, con su inocencia y alegría, no solo hicieron honor a la Virgen, sino que también dejaron un mensaje de esperanza y unidad.
Más allá de ser un homenaje, este evento representa un esfuerzo comunitario en el que familias, docentes y niños se unen por una causa común, reafirmando los lazos de pertenencia y fe que caracterizan a la ciudad de Cafayate. Así, entre plegarias y sonrisas, los jardineritos consagraron un año más a la Virgen del Rosario, reafirmando su devoción y amor hacia la figura materna que representa en su comunidad.
La celebración se extendió hasta el mediodía, donde, tras la misa, los pequeños pudieron disfrutar de un momento de alegría y camaradería en compañía de sus familias y amigos.