En autos no la tendrá tan fácil el español Carlos Sainz. Su VW Touareg tendrá duros rivales en la lucha por revalidar el título conseguido en 2010. El europeo, en su quinta presentación en el Dakar, competirá mano a mano contra Nasser Al Attiyah, el príncipe qatarí que a sus millones le agrega un gran manejo a su auto. El sudafricano Giniel De Villiers también será una amenaza a tener en cuenta, al igual que el peligroso norteamericano Mark Miller, quien está a la espera de dar el zarpazo y coronarse en lo más alto.
En cuatriciclos está el reinado que corre más peligro de ser destronado. Marcos Patronelli no llega de la mejor forma y su principal objetivo es terminar la competencia. Un accidente hace un mes le dejó un resultado poco feliz a tan poco de la competencia. Los dos peronés fracturados, un ligamento cortado y la clavícula rota, es lo que arrojó un vuelco cuando se entrenaba para la competición.
De todas formas, su hermano Alejandro aparece para tomar el legado. El polaco Rafael Sonik también llegaba bien posicionado, pero una falla eléctrica en su máquina dejaron en jaque las chances del piloto.
En motos, otra vez, el gran candidato es el francés Cyril Despres, quien ganó la edición pasada y es el preferido de la gente para quedarse con el nuevo reto. Con su KTM 450 intentará aferrarse a la corona, aunque hay tres rivales de peso que van por la gloria. Se trata del español Marc Coma, el chileno Chaleco López y el noruego Anders Ullevalseter.
Por último, en camiones no parece haber más nombres que el del ruso Vladimir Chagin, quien es número puesto para quedarse con el raid. El rival a tener en cuenta será su compañero de equipo: Firdaus Kabirov.
Las conjeturas quedaron atrás y a partir de hoy será hora de revalidar las aspiraciones, confirmar las candidaturas y empezar a demostrar quién tiene la valía, el plus y la máquina necesaria para apoderarse de una nueva edición del rally más importante del mundo.